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Escrito por pediatras, pensado para las familias

Mochilas escolares

La mochila ha sustituido a la cartera del colegio porque es más cómoda, pero está produciendo una epidemia de dolores de espalda en los escolares

Niña en bicicleta con su mochila escolar

Las mochilas son una forma práctica de llevar los libros y el material escolar.

Sin embargo, si se transportan de forma incorrecta, pueden producir problemas en la espalda de los niños y adolescentes. El uso inadecuado de las mochilas puede dañar los músculos y las articulaciones y producir dolor de cuello, espalda y hombros.

Un estudio realizado en adolescentes españoles de 12 a 18 años encontró que los niños con mochilas más pesadas tienen un riesgo mayor de tener dolor de espalda, aunque no de padecer escoliosis (la escoliosis es una deformación de la columna vertebral que puede llegar a manifestarse como una chepa y que se observa sobre todo en la adolescencia)

Cómo elegir una mochila:

  • Es conveniente que sea ligera y adecuada al tamaño del niños
  • Que tenga dos cintas anchas para los hombros y que, tanto ellas como la espalda, estén acolchadas. Que tenga cinturón puede ser útil para distribuir mejor el peso.
  • El uso de las mochilas con ruedas, ya que si se transita por un terreno irregular o si hay escaleras pueden resultar incómodas.

Para prevenir lesiones cuando se usa la mochila es recomendable:

  • Que la mochila no pese mucho. De hecho, se recomienda que el peso no supere del 10 al 15% del peso del niño. Así, para los niños de 20 kilos, la mochila debería pesar como máximo 2 a 3 kilos; para los niños de 30 kilos no debería pesar más de 3 a 4,5 kilos; para los niños de 40 kilos, no más de 4 a 6 kilos...
  • Organizar el contenido colocando las cosas más pesadas en la parte inferior.
  • Llevar el peso en el centro de la espalda, a nivel de la cintura y pegado al cuerpo. Apoyarla sobre la zona dorsal, no sobre la zona lumbar.
  • Retirar lo que no se utilizará durante ese día.
  • Llevar la mochila correctamente colocada, utilizando siempre las dos cintas para los hombros, que deben ir bien sujetas.
  • Tener una musculatura adecuada. Para ello es conveniente realizar ejercicio físico y evitar estar sentado mucho tiempo delante de las pantallas.
  • Flexionar ambas rodillas para agacharse a cogerla o dejarla en el suelo 
Artículo publicado el  
1-12-2012, revisado por última vez el 18-9-2021
La información ofrecida en En Familia no debe usarse como sustituta de la relación con su pediatra, quien, en función de las circunstancias individuales de cada niño o adolescente, puede indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.