El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) se define como la muerte repentina de un niño o niña de menos de un año, cuya causa no puede ser explicada después de una minuciosa investigación del caso que incluye autopsia completa, examen del lugar del fallecimiento y revisión de la historia clínica.
Aunque su causa es desconocida, se conocen desde hace tiempo diversos factores de riesgo que aumentan el riesgo de SMSL: poner al bebé a dormir boca abajo, ponerlo a dormir sobre una superficie blanda, arroparlo excesivamente en el momento de acostarlo, el hábito de fumar de la madre durante el embarazo, la edad materna muy joven, la prematuridad y/o el bajo peso del bebé al nacer y el sexo masculino del niño.
Del mismo modo, con el transcurso del tiempo se han identificado situaciones que disminuyen el riesgo del SMSL: el cambio en la posición del bebé al dormir (hay que colocarlos boca arriba) es quizá el más conocido. El uso de chupete en el momento de dormir es otro de los factores protectores.
Uno de los inconvenientes que ha dificultado la recomendación del uso de chupete durante el sueño en niños de menos de un año es la creencia de que en chupete podía interferir con el establecimiento de una lactancia materna adecuada, pudiendo producir además una disminución de la duración de la misma. Los estudios más recientes, correctamente diseñados descartan que el chupete disminuya la duración de la lactancia materna.
Teniendo en cuenta el estado actual de conocimientos sobre el uso de chupete y su influencia sobre el SMSL y sobre la lactancia materna, es prudente recomendar el uso del chupete para el sueño durante el primer año estableciendo las siguientes recomendaciones sobre su uso en lactantes: