Cada año, en la Unión Europea (UE) mueren hasta 40 personas y otras 1900 sufren lesiones causadas por encendedores (mecheros). La mayoría de las víctimas son niños.
Los datos obtenidos de la European Injury Database revelan que, cada año, en los 28 estados miembros de la UE aproximadamente 340 niños, de entre 5 y 14 años, sufren lesiones relacionadas con los encendedores con la gravedad suficiente como para acudir a urgencias.
La Comisión Europea, desde 2008, insta a los gobiernos a asegurarse de que los encendedores que se comercialicen en la UE tengan mecanismos de seguridad para niños. También prohibió la comercialización de encendedores que sean atractivos para los niños (por ejemplo, los de fantasía). Sin embargo, un estudio, realizado por ProSafe en el año 2011, revela que el 76% de los encendedores no cumplían la norma EN ISO 9994, por incumplimiento del reglamento o por falta de aplicación del mismo.
Los niños son capaces de manipular un encendedor desde los 2 años, pero la mayoría de los que provocan incendios jugando con encendedores tienen entre 3 y 4 años. A estas edades, los niños tienen curiosidad por el fuego y no entienden el peligro que entraña. De hecho, cuando prenden fuego a algo, suelen esconderse, por ejemplo debajo de la cama o dentro de un armario, lo que facilita que se asfixien, o abandonan el lugar sin avisar a nadie.
Esta información esta basada en la Guia de la Alianza Europea para la seguridad infantil. Noviembre 2013 : M.Sengölge, J.Vincenten, Child Safety Product Guide: potentially dangerous products. Birmingham: Alianza Europea para la Segundad Infan , Eurosafe, 2013. Traducción española: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Guía de seguridad de productos infantiles. Madrid, 2014. 2º Edición