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Escrito por pediatras, pensado para las familias

Gripe en los bebés: cómo protegerlos

La vacuna de la gripe no se puede administrar antes de los 6 meses de edad. Por eso, para proteger a los bebés, la estrategia es vacunar a la familia

Póster de la campana

La vacuna de la gripe no se puede administrar antes de los 6 meses. Por eso, para proteger a los bebés menores de esta edad frente a esta enfermedad infecciosa, la estrategia se basa en la vacunación del entorno familiar. Es decir, en crear un círculo de inmunidad a su alrededor que impida el contacto del bebé con el virus y, por tanto, el contagio.

La gripe es una enfermedad respiratoria provocada por un virus que se transmite muy fácilmente entre las personas por vía aérea o por contacto con manos u objetos contaminados por dicho virus. Se sabe que los niños representan un factor fundamental en la cadena de transmisión de la enfermedad, ya que expulsan el virus durante más tiempo y con una carga viral mayor que el adulto.

Aunque en la mayoría de los casos se comporta como una enfermedad leve, en los menores de 5 años -y especialmente en los menores de dos años- la gripe puede llegar a causar complicaciones graves.

¿Es la gripe un motivo de hospitalización?

La frecuencia con la que la gripe acaba causando la hospitalización está muy ligada a la edad, siendo más frecuente en los primeros meses de vida. En bebés sanos menores de dos años, es decir, aquellos que no tienen enfermedades de riesgo, la frecuencia con la que los niños con gripe acaban siendo ingresados en el hospital por complicaciones es similar a la de las personas mayores de 65 años, aunque en estos últimos la enfermedad suele conllevar consecuencias más graves.

¿Cómo se puede proteger a los bebés de la gripe?

Los lactantes menores de 6 meses no pueden vacunarse de la gripe, debido a falta de estudios a esa edad. Por eso, en este caso, la estrategia que se sigue es proteger a su entorno familiar. De esta forma, se creará un círculo de protección en torno al bebé, evitando que el pequeño pueda estar en contacto con el virus. Esta recomendación de vacunación del entorno familiar es especialmente importante y necesaria en aquellos casos en los que los bebés tienen enfermedades de riesgo, como diabetes, asma, enfermedades neurológicas, renales, cardiacas, pulmonares, etcétera, es decir, enfermedades en las que la gripe pueda producir complicaciones.

A partir de los 6 meses de edad sí está autorizada la vacunación frente a la gripe, tanto para niños con enfermedades de riesgo como para niños sanos. Los niños menores de 9 años que se vacunan por primera vez necesitarán dos dosis de vacuna, separadas por 1 mes, para estar protegidos si son grupo de riesgo, porque si es sano con una sola dosis basta. La vacunación de los convivientes de niños de alto riesgo también es recomendable en estos casos en los que el niño se ha vacunado.

¿Quiénes se deberían vacunar para proteger al bebé menor de 6 meses?

Principalmente el entorno familiar más cercano, es decir, las personas que convivan con el bebé habitualmente: los padres, los abuelos, los hermanos u otros cuidadores.

Asimismo, las instituciones sanitarias y el Comité Asesor de Vacunas de la AEP (CAV-AEP) recomiendan que todos los profesionales que están en contacto con la población pediátrica se vacunen. Esto es, profesionales de pediatría, de enfermería, de puericultura…

¿Se puede proteger al bebé antes de que nazca?

La vacunación frente a la gripe de la madre durante el embarazo tiene varios beneficios para el bebé: por un lado, protege a la madre de este virus y sus consecuencias durante la gestación, que pueden llegar a ser muy graves; y por otro, transmite anticuerpos al bebé a través de la placenta que le inmunizarán durante los primeros meses de vida, cuando todavía no puede recibir la vacuna.

¿Qué otras medidas se pueden adoptar?

Aunque la vacunación es la actividad preventiva más eficaz, esta debe acompañarse con medidas higiénicas que eviten, en la medida de lo posible, la propagación del virus. Entre ellas:

  • Mantener alejado al bebé de adultos u otros bebés que tengan procesos respiratorios.
  • Lavarse las manos frecuentemente.
  • Cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo o con el codo al toser o estornudar. Asegurarse de tirar el pañuelo después de usarlo.
  • Limpiar y desinfectar a menudo los juguetes y superficies de espacios comunes, especialmente si ha habido algún enfermo en el entorno familiar o en la guardería.

¿Con qué vacunas frente a la gripe se puede proteger el entorno familiar?

Desde el año 2018, en España estaban disponibles tanto las vacunas antigripales trivalentes (es decir, que incluyen tres cepas de gripe, dos A y uno B), estas actualmente ya no están comercializadas, como las vacunas tetravalentes (que tienen cuatro cepas, dos A y dos B), son las que están comercializadas actualmente.

Ambos tipos de vacunas han demostrado perfiles de seguridad similares y están indicadas en los mismos casos, si bien las vacunas tetravalentes, al incluir una cepa más, permiten aumentar el nivel protección. 

Artículo publicado el  
29-10-2018, revisado por última vez el 3-1-2024
La información ofrecida en En Familia no debe usarse como sustituta de la relación con su pediatra, quien, en función de las circunstancias individuales de cada niño o adolescente, puede indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.