

La AEP mediante su Comité de Bioética ha expresado recientemente en una nota de prensa su preocupación ante el incremento de casos en los que se rechazan tratamientos médicos científicamente validados en favor de las denominadas “terapias alternativas”. En especial tras la reciente sentencia de un Juzgado de Pamplona en España, que ha condenado a un padre por obstaculizar el tratamiento médico contra el cáncer de su hijo, quien falleció a causa de la enfermedad.
La medicina basada en la evidencia no es una elección ideológica, sino un compromiso profesional que integra los mejores resultados científicos disponibles con la experiencia clínica y las preferencias del paciente. Reemplazar o interferir en tratamientos eficaces con intervenciones sin base científica puede causar un daño irreparable, más aún en enfermedades graves o potencialmente letales.
Se quiere recalcar:
Desde el Comité de Bioética de la AEP se condena firmemente la difusión irresponsable de estas terapias y se advierte del riesgo que suponen para familias en situación de vulnerabilidad emocional ante enfermedades de mal pronóstico.
Se defiende una práctica clínica rigurosa y compasiva, basada en la evidencia, que atienda también los valores, creencias y preocupaciones de las familias, pero que nunca olvide que el objetivo fundamental debe ser el bienestar del menor.
La ética médica nos obliga a actuar con responsabilidad, proteger a los más vulnerables y ofrecer siempre una atención honesta, veraz y de máxima calidad.