La alimentación con leche materna es probablemente la intervención que, con menores costes económicos, consigue mayores beneficios sobre la salud del individuo.
Esta frase, suficientemente explícita, está incluida en el documento del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría “La lactancia materna en cifras: tasas de inicio y duración de la lactancia en España y en otros países”. Debido a esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) adoptaron en el año 2002 una estrategia que recomendaba iniciar la alimentación al pecho en la primera hora de vida, continuar con lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida y, complementándola con otros alimentos, hasta los 2 años de edad.
En este documento se revisa el grado de implantación de esta estrategia en el mundo.
Además de otros beneficios, el inicio de la lactancia materna en la primera hora de vida ayuda a establecer la lactancia materna exclusiva y se relaciona con una mayor duración de la misma. Sin embargo, el análisis de los datos disponibles muestra que en el mundo menos de la mitad de los recién nacidos son puestos al pecho en la primera hora de vida.
La evidencia actual confirma que los beneficios de la lactancia materna dependen de su duración. Por ello, uno de los indicadores que más se valora es el mantenimiento de la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida.
Aunque el inicio de la lactancia materna es mayoritario en casi todos los países, a lo largo de los primeros meses de vida se va produciendo un descenso progresivo. Globalmente, solo 2 de cada 5 niños continúan recibiendo leche materna a los 6 meses de vida.
En España, los datos obtenidos a partir de encuestas realizadas por profesionales sanitarios muestran que la duración media de la lactancia materna es 6 meses y el porcentaje de niños que están recibiendo lactancia materna a los 6 meses de vida no llega al 30%, cifras lejanas de las recomendadas por la OMS y UNICEF.
A nivel global, las tasas de lactancia materna al año de vida son del 74%, reduciéndose hasta el 46% a los 2 años.
UNICEF no dispone de datos de los países con mayores ingresos como el nuestro, pero se ha estimado que solo un 20% continúa con lactancia materna al año de vida.
Los datos demuestran que, a pesar de la importancia de amamantar, esta práctica aún no está bien implantada a nivel mundial, sobre todo en los países más desarrollados, y que estamos todavía lejos de alcanzar los objetivos planteados por la OMS.
Más información: