Recientemente la AEP y la SEOP han publicado un comunicado sobre la lactancia materna y la prevención de problemas orales y dentales.
Las organizaciones científicas de Pediatría, la SEOP y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan la lactancia materna (LM) como mejor opción para la alimentación del lactante tanto en países en vías de desarrollo como en países desarrollados. Es recomendable la alimentación materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida.
Entre los beneficios generales más significativos se encuentran: menor riesgo de infecciones, menor riesgo de enfermedades graves (enterocolitis necrosante y síndrome de muerte súbita del lactante) y, probablemente, menor riesgo de enfermedades metabólicas en la edad adulta, actuando como prevención de enfermedades no transmisibles en el adulto (obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades autoinmunes y prevención de ciertos tipos de cáncer)
El crecimiento y desarrollo craneofacial se ve afectado por estímulos funcionales como la respiración, la deglución, la masticación y la succión.
la LM promueve el desarrollo óptimo de la mandíbula y los dientes al facilitar la respiración nasal que ayuda a un posicionamiento correcto de la lengua y a un buen desarrollo de la musculatura oral, lo que previene patrones de deglución anormales, promueve una correcta forma del paladar y aumenta el flujo salival.
Cuanto más tiempo dure la lactancia menos probabilidades de sufrir maloclusión y malposición dental. Además, la LM junto con la dieta, la higiene dental y bucal es crucial para prevenir las cavidades de la caries dental.
La LM prolongada (después del año si es diurna y/o después de la erupción del primer diente de leche si es nocturna) y su relación con la enfermedad de la caries dental es un tema que ha generado gran controversia.
No hay evidencia científica sólida que demuestre que la LM en sí misma sea un factor de riesgo de caries. Según un informe emitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la evidencia sugiere que los lactantes que son amamantados en el primer año de vida tienen menos prevalencia de caries dental que los que reciben fórmula infantil.
Pero resulta fundamental una adecuada pauta de higiene dental que incluya el cepillado con flúor pues es el factor protector más importante para prevenir la caries en el lactante amamantado, siendo obligado comenzar la higiene de los dientes con la erupción del primer diente temporal o “de leche” – que suele darse alrededor de los 6 meses de edad – al menos dos veces al día, en la mañana y, sobre todo, por la noche.
Además, es recomendable que las familias lleven al lactante al odontopediatra cuando cumpla 1 año, con posteriores consultas regulares, para que les informe de las medidas para evitar la aparición de caries y otras enfermedades orales
Para más información: https://www.aeped.es/sites/default/files/seop_aep_posicion_conjunta.pdf