El sarampión es una enfermedad extraordinariamente contagiosa, con capacidad para afectar a todas las personas susceptibles pudiendo causar complicaciones potencialmente graves, pero evitable mediante vacunación
La eliminación del sarampión en el mundo es un objetivo alcanzable. La OMS y todos los países han elaborado planes para interrumpir la transmisión de la infección mediante la vacunación como primer paso para la eliminación. Para alcanzar este objetivo es necesario mantener las coberturas vacunales con dos dosis de vacuna en el umbral ≥95 %.
En el año 2023 se ha comprobado un notable incremento de los casos de sarampión en el mundo, que se atribuye a la reducción de las coberturas vacunales desde la irrupción de la pandemia de covid y a la finalización de las medidas de contención impuestas por las autoridades frente a la misma.
Países de nuestro entorno están experimentando una reducción de las coberturas vacunales junto con el riesgo de repunte de casos de sarampión, y por tanto proponiendo planes de respuesta. Así, en Reino Unido los datos observados les han hecho revisar y actualizar sus guías de manejo del sarampión junto con la puesta en marcha de la campaña "Piense en el sarampión", recomendando, en el caso del Royal College of Paediatrics andChild Health, que, en la atención de niños con fiebre y síntomas respiratorios compatibles con sarampión, se indague activamente el estado vacunal para esta enfermedad y en caso de niños susceptibles se les someta a aislamiento hasta, al menos, 3 semanas o que se descarte el diagnóstico.
El calendario de vacunas en España incluye dos dosis de vacuna del sarampión: la primera a los 12 meses, con la vacuna triple vírica, y la segunda a los 3-4 años con la vacuna triple vírica o tetravírica, que incluye también la vacuna frente a la varicela.
En 2022, en nuestro país la cobertura de la primera dosis ha sido del 97,2 %. Sin embargo, con la segunda dosis, la cobertura es de sólo el 93,2 %, por debajo del objetivo señalado (>95 %), aunque es remarcable que los datos son mejores que los de 2021.
Por ello, es necesario no confiarse, ni bajar la guardia y seguir reforzandola vigilancia de la enfermedad y el cumplimiento de los objetivos vacunales:
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Comité Asesor de Vacunas