El virus del Zika se transmite por la picadura de mosquitos del género Aedes infectados y produce, generalmente, una infección leve en el ser humano. Sin embargo, se han descrito anomalías congénitas en el recién nacido, como la microcefalia (cabeza pequeña), asociadas a la infección por este virus durante el embarazo.
Un estudio reciente analiza los datos de la primera epidemia de zika, entre octubre de 2013 y abril de 2014, en la Polinesia Francesa. Se observa que la infección por virus del Zika durante el primer trimestre del embarazo se asocia con un aumento en la probabilidad de microcefalia en el recién nacido del 0,02% hasta el 1%.
No obstante, son necesarios nuevos estudios para clarificar la asociación entre la infección por el virus Zika en el embarazo y el riesgo de microcefalia en los recién nacidos.