En los últimos años ha crecido el uso del cigarrillo electrónico. Este cigarrillo electrónico o “vapeador” lleva en su interior un cartucho con nicotina líquida que es inhalada en forma de vapor, simulando el funcionamiento de los cigarrillos tradicionales.
La nicotina es una sustancia presente en el tabaco, con características tóxicas y adictivas. La exposición a grandes cantidades de nicotina es muy tóxica, pudiendo ser letal.
La presencia en las casas de estos cigarrillos y sus envases de recarga con nicotina líquida suponen un riesgo para los niños pequeños, ya que algunas preparaciones son muy atractivas por sus aromas, sabores o sus envases vistosos, parecidos a los envoltorios de otros productos como galletas o zumos.
La nicotina puede ser tóxica al ingerirse o al contactar con la piel y mucosas. Beber menos de una cucharada pequeña de nicotina líquida puede producir una intoxicación grave e incluso la muerte en un niño pequeño.
Los síntomas más frecuentes son: vómitos, palpitaciones, nerviosismo, aumento de la saliva y el sudor, dificultad para respirar y convulsiones.
Es importante extremar el cuidado durante su manejo y recordar:
Mantener estos productos fuera del alcance de los niños.
Guardar la nicotina líquida en su envase original, bien rotulado y con la tapa de seguridad bien cerrada.
Cerrar el envase después de cada uso y guardarlo inmediatamente en un lugar seguro.
Evitar su utilización delante de los niños, por el efecto nocivo del humo y porque además favorece las conductas de imitación.
Conservar la tranquilidad.
No provocar el vómito, ni administrar ningún líquido ni alimento.
Si la ropa esté manchada por el producto, retirarla.
En caso de contacto con los ojos o la piel, lavar con abundante agua.
Conservar el producto responsable para mostrarlo en urgencias.
En caso de duda, consultar por teléfono con el Instituto Nacional de Toxicología (915 620 420), con el servicio de emergencias (112) o con un centro sanitario.
Siempre que haya una sospecha de exposición y el niño tenga síntomas.
Si existe alta sospecha de intoxicación.
Siempre que se lo indique el personal del Instituto Nacional de Toxicología, del 112 o del centro sanitario contactado.
Siempre que tenga una duda y no la haya podido resolver telefónicamente.
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