

Para mantener el equilibrio nuestro cerebro recibe señales de diferentes partes del cuerpo que son sensibles al movimiento (el oído interno, los ojos y las extremidades). Cuando estas señales son contradictorias, el cerebro no es capaz de integrarlas bien y se producen síntomas desagradables, lo que conocemos como mareo por movimiento o cinetosis.
Sí y se produce a cualquier edad, pero es mas frecuente en los niños. No es raro que se produzca en viajes en cualquier tipo de medio de trasporte: coche, tren, avión y sobre todo en barco. También puede ocurrir con algunas atracciones. El ponerse nervioso pensando en ello puede iniciar también este problema o empeorarlo.
No se sabe la causa por lo que afecta más a unos niños que a otros, pero parece que existe una predisposición personal ya que hay niños que nunca les ocurre y adultos que les sigue ocurriendo.
Aparece malestar, palidez y sudoración con sensación de malestar de estómago con náuseas y vómitos. Los niños más pequeños al no poder describir esta sintomatología pueden estar irritables o llorar.
Por lo general, disminuyen en cuanto cesa el movimiento.
Lo mejor, si es posible, es dejar la actividad que lo produce, es decir si se va en coche intentar parar y dejar que el niño salga durante un rato del mismo.
Si ocurre muy frecuentemente es aconsejable comentarlo con su pediatra que puede recomendarle tratamiento farmacológico con antihistamínicos.