En los últimos años han aumentado las tasas de prematuridad por distintas circunstancias (edad materna, reproducción asistida, etc) y además, los avances médicos hacen posible la supervivencia de recién nacidos cada vez con menor edad gestacional.
Muchos niños prematuros cumplen los 2 meses de edad (fecha de inicio del calendario de vacunación) estando ingresados en la unidad neonatal, lo que plantea algunas peculiaridades en sus pautas de vacunación.
Sí, el recién nacido prematuro es especialmente vulnerable a las infecciones debido a la inmadurez de las barreras cutáneomucosas y del sistema inmunológico. Además, tiene menores concentraciones de anticuerpos (defensas) que le pasan de su madre durante el embarazo ya que este transporte por la placenta ocurre principalmente a partir de las 28 semanas de gestación.
Todo ello, hace fundamental llevar a cabo sus inmunizaciones de una forma correcta.
Se debe comenzar igual que en un niño a término, es decir, a los 2 meses de edad cronológica (posnatal), independientemente de su edad gestacional o peso al nacimiento, incluso si están ingresados (incluida la vacunación oral frente al rotavirus).
No, deben recibir las mismas vacunas, a igual edad, dosis e intervalos entre ellas tanto las del calendario oficial de la Comunidad como las no financiadas.
Existe actualmente una peculiaridad en relación a estas últimas. El Ministerio recomienda y financia la vacunación antigripal anual de los prematuros de menos de 32 semanas de gestación, cuando tienen una edad entre los 6 y los 24 meses de edad e igualmente recomienda y financia la vacunación contra el rotavirus para los prematuros de entre 25-27 y 32 semanas de edad gestacional al nacer. Otra peculiaridad es que a partir de la temporada 2023-2024 todos los niños de 6 a 59 meses de edad, incluidos los prematuros, tendrán gratis la vacunación antigripal.
Si, siempre que estén estables clínicamente (lo valorará el Servicio de Neonatología). También se valorará si deben estar monitorizados tras la vacunación.
La completa inmunización de las personas que conviven en el domicilio es obligada, para proteger al prematuro frente a infecciones inmunoprevenibles como la gripe, tosferina, etc.
Todos, niños y adultos, deben tener al día los calendarios de vacunación y además sus padres, cuidadores y hermanos deberían recibir anualmente la vacuna antigripal.
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