Es un tipo de epilepsia que ocurre en niños previamente sanos y engloba la ausencia infantil, la ausencia juvenil y la epilepsia mioclónica juvenil (síndrome de Janz).
Se desconoce su causa, pero actualmente se atribuye a causas genéticas.
Varían según el tipo de epilepsia:
Epilepsia ausencia infantil: tiene una incidencia de 6,3-8/100 000, afectando sobre todo a niñas. Se inicia generalmente entre los 4 y 10 años de edad con crisis muy numerosas, de corta duración (4-20 segundos), con inicio y fin brusco. Se presentan como una alteración brusca y profunda del nivel de conciencia, mirada fija (en ocasiones también parpadeo), detención de la actividad y reinicio de esta tras el fin de la crisis.
Epilepsia ausencia juvenil: su incidencia supone el 2-3% de los casos de epilepsia. Se inicia entre los 7 y 17 años de edad y cursan con ausencias esporádicas, aunque pueden asociar otro tipo de crisis distintas.
Epilepsia mioclónica juvenil o síndrome de Jan: es el tipo más frecuente, representando el 10% de las epilepsias. Afecta sobre todo a chicas adolescentes. Presentan principalmente crisis mioclónicas al despertar, aunque pueden asociar otros tipos de crisis (crisis tónico clónicas generalizadas y ausencias). Es fotosensible.
Las medidas generales, evitan factores desencadenantes, son muy importantes: sueño irregular, alcohol y tóxicos entre otros.
Se debe llevar una vida lo más normal posible para su edad. Es conveniente informar al colegio, para adecuar la atención que precisa.
El neuropediatra indicará los medicamentos adecuados para este tipo de epilepsia. Hasta en el80 % de los casos la evolución es buena con el tratamiento. Son signos de mal pronóstico la asociación de varios tipos de crisis, la presencia de retraso psicomotor o de alteraciones psiquiátricas.
Si aparece alguno de los siguientes síntomas: