¿Qué son las cámaras de inhalación?
Las cámaras de inhalación son unos dispositivos que se colocan entre la boca del niño y el inhalador y que se emplean en el tratamiento del asma infantil, tanto en crisis como en tratamientos de mantenimiento. Las cámaras permiten que la medicación llegue y se distribuya de manera más eficaz en los pulmones.
En Pediatría se recomienda siempre el uso de cámaras espaciadoras cuando utilicemos inhaladores presurizados. Se desaconseja utilizar este tipo de inhaladores directamente a la boca, independientemente de la edad del niño.
La mascarilla está indicada por debajo de los 3-4 años para facilitar la técnica. A partir de los 3-4 años se puede retirar la mascarilla facial siempre que los niños sean capaces de inhalar directamente de la boquilla de la cámara.
Es fundamental que la mascarilla facial se adapte adecuadamente para que cubra sólo la boca y nariz del niño, no otras zonas de la cara.
Aunque clásicamente han existido cámaras de distintos tamaños, en la actualidad las nuevas cámaras son universales y se pueden utilizar en las distintas edades en pediatría.
Gracias al uso de las cámaras, la técnica de inhalación es más sencilla, segura y eficaz por las siguientes cuestiones:
Algunas cámaras tienen efecto electrostático que hace que las partículas de la medicación se queden adheridas a las paredes.
Por otro lado, no todas las cámaras están financiadas por el Sistema Sanitario.
Se recomienda limpiarlas aproximadamente una vez al mes con agua tibia jabonosa, posteriormente se enjuagan con agua y se dejan secar al aire sin frotar (para no aumentar el efecto electrostático) o secarla con un secador.
Si la cámara se rompe o las válvulas no funcionan adecuadamente se recomienda cambiarlas.