La verruga plantar o vulgarmente llamada “papiloma” es un tipo de verruga vírica que aparece en las plantas de los pies, sobre todo en niños y adolescentes.
Está producida por el virus del papiloma humano, tipos 1, 2, 4 o 57.
Sí, se contagia a través del contacto directo piel con piel o bien a través de objetos infectados. Así, es frecuente que se pueda contraer al caminar descalzo por zonas como piscinas, duchas o vestuarios.
Es una lesión dura en el pie, semejante a un callo, típicamente dolorosa al apretarla o pellizcarla y que al rasparla presenta una zona central con un punteado oscuro y pequeño.
Como cualquier otra verruga puede desaparecer espontáneamente, pero suele tardar en hacerlo entre 1 y 2 años. Por ello, si molesta o duele mucho, es aconsejable acudir a su pediatra para que la valore y realice el tratamiento adecuado.
No existe un tratamiento específico contra el virus. Los tratamientos se basan en la destrucción del tejido donde asienta el virus.
Existen varios tratamientos:
Mientras la verruga va desapareciendo, es aconsejable usar calzado cómodo y acolchado para reducir las molestias.