En 1991 se constituyó oficialmente dentro del seno de la Asociación Española de Pediatría, este grupo de trabajo, con la intención de divulgar el complejo tema de la muerte súbita del lactante dentro de la sociedad (médica y civil), desmitificar su existencia y aunar los esfuerzos multidisciplinares de las diferentes especialidades implicadas: pediatras, forenses, patólogos, epidemiólogos, neurofisiólogos, bioquímicos, investigadores, psiquiatras, psicólogos, enfermeras, trabajadores sociales, etc.