Actualización de la propuesta de la Asociación Española de Pediatría con relación a la apertura gradual de las áreas de educación infanto juvenil
En septiembre de 2020 la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomendó la necesidad urgente de reestablecer las actividades escolares de una manera segura para los estudiantes, para sus familias y para todo el personal relacionado con el sistema escolar. Ahora, casi un año después y con el curso escolar a punto de finalizar, es momento de hacer balance de los resultados obtenidos y de plantear medidas para el próximo curso.
Los brotes en el entorno escolar han sido escasos, y los eventos de “superpropagación” entre niños extraordinariamente infrecuentes.
El Grupo de Trabajo para la Reapertura de la Escolarización de la AEP destaca que “durante el curso escolar 2020-21, la media habitual de grupos burbuja confinados en cualquier semana no ha superado por norma general el 1 o 2% y el porcentaje de alumnos o docentes infectados ha estado en torno al 0,5% la mayor parte del tiempo”.
En este sentido, celebra que, según un informe de la OECD, “España ha sido de los escasos países europeos que han mantenido los centros escolares abiertos de forma ininterrumpida desde septiembre, con el beneficio que eso supone para los niños a nivel físico, social, mental y educativo; nos hemos convertido en un modelo a seguir para el resto de países”.
Se ha demostrado que la mayor parte de las infecciones detectadas en las escuelas provenían del entorno comunitario de los alumnos y no tanto de la transmisión en el centro, confirmándose la menor capacidad de contagio de los niños en general (existe un ligero incremento del potencial infeccioso de los adolescentes frente a los niños más pequeños).
Asimismo, se destaca el papel ejemplar de los niños, las familias, los centros escolares y su personal docente, a la hora de poner en práctica las medidas de prevención recomendadas.
La AEP realiza unas recomendaciones y propuestas de escolarización de cara al curso 2021-2022.
El éxito de la reapertura escolar está directamente relacionado con el cumplimiento de las medidas preventivas y se propone mantener las recomendaciones de mitigación de contagio actuales:
- La necesidad de desinfección continuada de superficies en las aulas.
- La distancia física interpersonal necesaria.
- Un número determinado de personas en los grupos burbuja y ratio profesores/alumnos.
- El uso de mascarillas en espacios abiertos.
- El uso de mascarillas en espacios cerrados. Es importante destacar el enorme impacto que el uso de las mascarillas ha tenido, no solo en la contención del SARS-CoV-2 sino también en la disminución de la transmisión de otros virus respiratorios comunes en la edad pediátrica.
- La ventilación activa de las aulas.
Todas estas medidas podrán relajarse progresivamente a medida que vaya disminuyendo la intensidad de transmisión y que se inicie la vacunación de los alumnos.
¡Esperamos que sea de interés!