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Escrito por pediatras, pensado para las familias

Tiroiditis

La tiroiditis consiste en una inflamación del tiroides que produce síntomas debidos a la falta o al exceso de hormona tiroidea

Ecografía de tiroides

¿Qué es?

Es una inflamación del tiroides, poco frecuente en niños.

¿Qué síntomas tiene?

Existen varios tipos con características diferentes:

Tiroiditis aguda bacteriana

Es una infección bacteriana del tiroides.

El niño sentirá mucho dolor en el cuello, tendrá fiebre, dificultad para tragar, la voz tomada y, en ocasiones, síntomas de hipertiroidismo.

Tiroiditis subaguda o de Quervain

Es una infección vírica del tiroides. Frecuentemente el niño ha tenido antes una infección de las vías respiratorias. Es más frecuente en los meses de verano.

El niño sentirá malestar general, dolor de músculos, cansancio, febrícula, faringitis, hinchazón del cuello, dolor cervical irradiado al oído y, a veces, pueden aparecer síntomas de hipertiroidismo.

Tiroiditis linfocitaria crónica o tiroiditis de Hashimoto

Es una inflamación autoinmune (las defensas se dirigen contra alguna parte del propio organismo) del tiroides, en la que se producen autoanticuerpos contra el tiroides. Estos anticuerpos provocan una destrucción progresiva de la glándula y, como consecuencia, aparecerá clínica de hipotiroidismo. En ocasiones, puede existir una fase inicial de hipertiroidismo transitorio.

¿Qué se puede hacer, dónde se puede consultar?

En el caso de notar que un niño tenga los síntomas descritos, lo apropiado es consultar al pediatra.

¿Cómo se diagnostica?

Para conocer la causa, se solicita un análisis de sangre en el que se estudia la función tiroidea (hormonas T3, T4 y TSH) y la inmunidad (anticuerpos antitiroideos). En algunas ocasiones, se realiza una prueba de imagen (ecografía tiroidea). De forma excepcional podrán ser de utilidad otras pruebas como la punción aspiración con aguja fina y la gammagrafía tiroidea.

¿Cómo se trata?

Si es una tiroiditis bacteriana se utilizan antibióticos.

En los otros dos casos, el hipertiroidismo, de producirse, será transitorio, por lo que no será necesario tratamiento antitiroideo. Se tratan los síntomas como el dolor de cuello con ibuprofeno u otros analgésicos, y los síntomas de temblor, insomnio y nerviosismo con un fármaco de la familia de los beta-bloqueantes.

En meses posteriores hay que hacer análisis de control, porque es posible que en estos niños el tiroides no funcione bien más adelante y desarrollen un cuadro de hipotiroidismo que necesita ser tratado con la hormona.

Artículo publicado el  
29-6-2016, revisado por última vez el 5-6-2016
La información ofrecida en En Familia no debe usarse como sustituta de la relación con su pediatra, quien, en función de las circunstancias individuales de cada niño o adolescente, puede indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.