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Escrito por pediatras, pensado para las familias

¿Cuál es el mejor andador para un bebé?... El que no se usa

Los andadores no aportan ningún beneficio para que los niños aprendan a caminar, y además multiplican el riesgo de accidentes

Andador

Probablemente esta sea una afirmación demasiado rotunda para ser emitida por un grupo profesional de pediatras, pero esa es la intención: conseguir impactar para que de una vez por todas este instrumento deje de utilizarse.

¿Por qué este empeño? Porque cuadriplican el riesgo de caída por una escalera, duplican el riesgo de fractura por caída por una escalera y además adelantan la edad de caída por una escalera de los doce a los ocho meses. También aumentan el riesgo de quemaduras y de intoxicaciones.

¿Tiene algún efecto beneficioso sobre el aprendizaje de la marcha? La respuesta es no, ninguno, más bien al contrario. El lactante para iniciar la marcha antes inicia el gateo, aprende a incorporarse con apoyo, se mira sus pies al iniciar sus primeros pasos, alcanza y manipula objetos a su alcance para experimentar, desarrollar sus cualidades táctiles, olfativas, visuales,… Un niño en un andador no puede hacer nada de esto: no ve sus pies, no alcanza los objetos del suelo,… el andador es un objeto que le priva de todas esas experiencias. Los niños que usan andador inician la marcha autónoma más tarde, pero este retraso se compensa o se iguala a los 15 meses.

En todos los países de nuestro entorno cultural, las sociedades profesionales desaconsejan el uso del andador, hasta tal punto que está prohibida su publicidad y comercialización en Canadá, y es un apartado que la Unión Europea incluye a la hora de evaluar la seguridad infantil en los países miembros, aunque ninguno ha dado el paso de prohibir este objeto de consumo.

Si el andador aumenta la probabilidad de los accidentes en lactantes, y además no favorecen su desarrollo psicomotor, no hay ningún argumento válido para seguir usándolos.

Una alternativa son los centros de actividades estáticos para lactantes, sin ruedas, de base amplia, donde los niños pueden entretenerse un período corto de tiempo.

Si a pesar de todo se decide utilizar un andador, recomendamos que éste sea suficientemente ancho para que no pueda atravesar las puertas, y que disponga de sistemas de bloqueo para evitar la caída por las escaleras.

Documento elaborado por el Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones Infantiles de la AEP.

Artículo publicado el  
8-6-2011, revisado por última vez el 4-10-2022
La información ofrecida en En Familia no debe usarse como sustituta de la relación con su pediatra, quien, en función de las circunstancias individuales de cada niño o adolescente, puede indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.