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Escrito por pediatras, pensado para las familias

Madres que amamantan y que precisan ingreso en el hospital, medicamentos o pruebas especiales

Niño lactando

Se ha publicado un nuevo documento del Comité de lactancia materna de la Asociación Española de Pediatría para las mujeres que durante el tiempo que están amamantando, enferman, necesitan que se les hagan pruebas o tienen que ingresar en el hospital.

La lactancia materna no se debe interrumpir si la madre decide continuarla y su situación clínica lo permite. Es importante que los profesionales sanitarios respeten y apoyen la decisión de la madre, facilitando la lactancia en cualquier área del hospital. El beneficio es superior al supuesto riesgo de ingresar al niño con su madre.

Algunas recomendaciones del documento:

Si la madre ingresa

  • Facilitar el alojamiento conjunto de madre e hijo, procurando que en la habitación no haya otras personas ingresadas.
  • Si no es posible, proponer al equipo médico responsable de la madre la posibilidad de que ingrese junto a su hijo en una planta de hospitalización de obstetricia.
  • Si la madre no puede hacerse cargo de los cuidados del niño, permitir que personas designadas por ella se impliquen, evitando de esta forma sobrecargar al personal sanitario que atiende a la madre.

Si la madre necesita tomar medicamentos

  • Consultar la compatibilidad de fármacos con la lactancia materna (http://www.e-lactancia.org/) y no dejar de tratar la afección de la madre por estar amamantando.
  • En los casos de incompatibilidad, buscar alternativas más seguras y, si no las hubiera, proporcionar información sobre cómo extraer la leche y desecharla temporalmente, para mantener la producción mientras no sea posible amamantar a su hijo.

Si la madre precisa anestesia para una intervención quirúrgica

  • La mayoría de los medicamentos anestésicos son transferidos a la leche materna en cantidades pequeñas. Por ello, generalmente la madre puede continuar alimentando a su bebé con lactancia materna inmediatamente después del procedimiento quirúrgico o cuando se sienta lo suficientemente bien para amamantar o extraer su leche.
  • Aunque la mayoría de los medicamentos anestésicos se consideran seguros durante la lactancia, es importante vigilar al niño, sobre todo si es un bebé prematuro.

Si la madre tiene que separarse del niño o interrumpir de forma transitoria la lactancia

Si por cualquier motivo (por ejemplo por una intervención quirúrgica) se requiere la separación temporal de la madre y el hijo, es recomendable:

  • Proponer y facilitar la extracción de leche con antelación, explicar la importancia de almacenarla debidamente etiquetada y conservarla en frio (congelada o refrigerada, según el tiempo previsto de almacenamiento), para alimentar al niño mientras la madre está ausente.
  • Facilitar a la madre la información y los medios para extraerse la leche durante el tiempo en el que no pueda poner al niño al pecho, para que no disminuya su producción de leche.

Si la madre necesita pruebas radiológicas

Las técnicas de ultrasonidos (ecografía) continúan siendo la primera opción, pero en muchas ocasiones es precisa la realización de estudios de medicina nuclear, tomografía computarizada o resonancia magnética, con y sin contraste, para llegar a un diagnóstico.

Si la exploración requiere la administración de contrastes radiactivos, se suspenderá la lactancia durante el tiempo que dure la radiactividad en el cuerpo de la madre, extrayendo la leche para desecharla. Durante este periodo también se evitará el contacto estrecho entre madre e hijo.

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