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Escrito por pediatras, pensado para las familias

Adenitis mesentérica

Es una inflamación de los ganglios linfáticos del intestino que provoca dolor abdominal

Niña con dolor abdominal

¿Qué es?

La adenitis mesentérica es una inflamación de los ganglios linfáticos del intestino, que afecta a niños mayores de 3 años y adolescentes.

Los ganglios linfáticos se encuentran repartidos por todo el cuerpo y son uno de los principales órganos de defensa (sistema inmune). Tienen un papel fundamental ayudando al cuerpo a combatir infecciones. Funcionan como filtros, atrapan virus, bacterias y otras causas de enfermedades antes de que puedan infectar otras partes del cuerpo.

Adenitis es el término médico que se utiliza cuando un ganglio esta inflamado, generalmente por una infección. Recibe el nombre de mesentérica por la localización en la que se encuentran estos ganglios intestinales inflamados (el mesenterio del abdomen).

¿Cuál es la causa?

Durante una infección, los ganglios linfáticos se inflaman por la activación del sistema inmune para combatirla.

La adenitis mesentérica es producida generalmente por infecciones víricas que afectan a las vías respiratorias superiores (catarros, faringoamigdalitis, etc.) o al tracto gastrointestinal (gastroenteritis aguda). Con menos frecuencia, puede estar relacionada con una infección bacteriana del tracto gastrointestinal o con una enfermedad inflamatoria.

¿Cuáles son los síntomas y su duración?

Los niños con adenitis mesentérica se quejan de dolor abdominal en la parte inferior de la tripa (abdomen) y/o alrededor del ombligo. El dolor suele ser continuo, aunque a veces es intermitente.

Otros síntomas que pueden acompañar al dolor abdominal son: malestar general, náuseas, diarrea o fiebre.

En la mayoría de las ocasiones, el cuadro se soluciona de forma espontánea en unos días, aunque en algunos niños el dolor puede persistir de dos a cuatro semanas. De forma excepcional la recuperación completa puede llevar hasta diez semanas.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico se basa en la historia clínica y en la exploración física del niño. La mayoría de las veces no se necesita ninguna prueba complementaria. 

En ocasiones es difícil diferenciar el dolor de la adenitis mesentérica del de otras enfermedades como la apendicitis aguda, y es habitual que sólo se tenga que recurrir a una cirugía para diferenciar ambas entidades. En estos casos, el pediatra valorará la realización de una ecografía abdominal que mostrará la presencia de ganglios linfáticos abdominales aumentados de tamaño. lo que puede ayudar al diagnóstico en algunos casos.

¿Cómo se trata?

La adenitis mesentérica no dispone de un tratamiento específico. El tratamiento es sintomático, con antiinflamatorios y analgésicos convencionales, como el ibuprofeno. El objetivo es mantener una adecuada hidratación y un adecuado control del dolor.

Si el proceso es secundario a una infección bacteriana, podría ser necesario el uso de antibióticos, que serán prescritos por el pediatra cuando proceda. 

Artículo publicado el  
25-6-2019, revisado por última vez el 20-6-2023
La información ofrecida en En Familia no debe usarse como sustituta de la relación con su pediatra, quien, en función de las circunstancias individuales de cada niño o adolescente, puede indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.