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Escrito por pediatras, pensado para las familias

Tartamudez

No se conoce la causa de la tartamudez. Puede aparecer en todo tipo de personas, sin que tenga relación con la inteligencia

Niño tartamudeando

¿Qué es?

La tartamudez es un trastorno del ritmo del habla que se caracteriza porque el niño repite frecuentemente y prolonga sonidos, sílabas o palabras. La tartamudez surge sobre todo en la infancia, a partir de los 18 meses.

Es habitual que los niños entre los 2 y los 5 años no tengan una fluidez total hablando, hasta que aprenden a organizar las palabras y las frases.  Algunos tienen dificultades en el habla, en cómo fluye el lenguaje. Esta interrupción o corte del flujo del habla se conoce como disfluencia y puede surgir en algún momento en esa edad. Alrededor del 5 al 10 por ciento de todos los niños tartamudearán durante alguna etapa de su vida. 

En la mayoría de los niños esta alteración del lenguaje desaparece de forma espontánea antes de los 3 meses. Sin embargo, hasta un 20% puede continuar con tartamudez persistente hasta la vida adulta.

¿Por qué se produce?

No se conoce la causa de la tartamudez. Puede aparecer en todo tipo de personas, sin que tenga relación con la inteligencia, problemas psicológicos o de personalidad. Los niños o adultos que tartamudean son normales, excepto en la forma de hablar. Es más frecuente en los varones.

¿Cuáles son los síntomas?

Algunos errores en el habla son normales y aparecen frecuentemente en el desarrollo del lenguaje del niño. Suelen ocurrir cuando el niño está alterado, nervioso, cansado o cuando quiere decir algo complicado. Los niños pequeños no son conscientes de estas disfluencias, ni se muestran nerviosos o preocupados cuando se producen.

Algunas faltas de fluidez normales son:

  • Vacilaciones: “pues… pues eso es de papá”.
  • Una o dos repeticiones de toda la palabra o la frase: “mamá, mamá ven” o “Para bañarme, para bañarme”.

Algunas faltas de fluidez anormales:

  • Repeticiones de sonidos: “P...p…p…p…papá”.
  • Repeticiones de sílabas: “Pa…pa…pa…pajarito”.
  • Silencios tensos entre palabras.

Las faltas de fluidez que deben hacer pensar en un problema del habla son la prolongación de sonidos, la repetición de sonidos o sílabas, cuando los niños se bloquean o atascan al hablar o si se observa que hablar supone una tensión o un esfuerzo.

¿Cómo se diagnostica?

Es muy importante realizar un diagnóstico precoz, ya que así se puede iniciar un tratamiento que facilite la remisión o reducción de los síntomas.

Las disfluencias evolutivas se diferencian de la tartamudez infantil por algunos aspectos como su aparición en niños más pequeños, que duran semanas o pocos meses y tienden a desaparecer, repiten sílabas o palabras, pero sin prolongaciones ni bloqueos, y los niños no muestran tensión al hablar, ni la tartamudez se acompaña de movimientos de la cara para conseguir pronunciar lo que quieren decir.

Tratamiento

Un niño que tiene dificultades en el habla debe recibir tratamiento por un terapeuta especializado en trastornos del lenguaje lo antes posible, antes de que las dificultades del lenguaje se afiancen.

Con los niños pequeños el tratamiento es sobre todo con los padres, con juegos,  sin exigir ni forzar.

Con los niños mayores el tratamiento se hace directamente con ellos, entrenándolos en técnicas de control del habla.

El terapeuta ayuda a los padres a saber cómo actuar y hablar con el niño, cómo manejar las situaciones.

Artículo publicado el  
18-4-2016, revisado por última vez el 3-10-2022
La información ofrecida en En Familia no debe usarse como sustituta de la relación con su pediatra, quien, en función de las circunstancias individuales de cada niño o adolescente, puede indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.