Seguridad de los niños en garajes y sótanos
Los garajes y sótanos pueden ser lugares peligrosos para los más pequeños. Es importante extremar las precauciones y evitar así, sustos y accidentes
Los garajes y sótanos son lugares donde, además del coche, habitualmente se almacena material potencialmente peligroso para niños (gasolina, productos de limpieza, muebles viejos, electrodomésticos que ya no funcionan). Por ello es recomendable que sean áreas cerradas con llave y restringidas a los niños.
Cómo tener un garaje seguro para todos
- No es recomendable que los niños jueguen solos cerca del garaje, mucho menos cerca de la entrada, ya que por su altura pueden no ser visibles para quien conduce y resultar heridos.
- Es conveniente colocar espejos en las esquinas con poca visibilidad (puntos ciegos).
- Si la puerta se abre con control a distancia, hay que comprobar que no haya ningún niño cerca antes de activarla. Asegurarse también de que el niño no tiene acceso al mando a distancia. Es deseable que estas puertas tengan sensor de movimiento que frenen la puerta en caso necesario.
- Retirar la llave y cerrar siempre las puertas del coche al dejarlo en el garaje para evitar que se pillen los dedos con una puerta, o que se queden dentro del coche y puedan sufrir un golpe de calor.
Y si se tienen productos tóxicos… ¿Cómo se deberían guardar?
- Almacenar bajo llave las sustancias potencialmente peligrosas (pesticidas, productos de limpieza, pinturas).
- Asegurarse de que se mantienen en sus envases originales, bien rotuladas y, a poder ser, con cierre de seguridad.
- No guardarlos junto a otro tipo de productos, sobre todo de alimentación.
- Mantener la caja de herramientas fuera del alcance de niños. Una vez que se hayan terminado de usar, asegurarse de que todas vuelven a la caja y de que estén bajo llave.
¿Cómo proteger los enchufes y los cables?
- Se puede hacer la estancia más segura con cubiertas que protejan las tomas de corriente de la pared, con dispositivos para ese fin o simplemente colocando cinta aislante.
- Evitar los cables sueltos, anclándolos a la pared o con cinta aislante para evitar tropiezos.
- Retirar cables o fragmentos de cuerda que puedan colgar del techo o de ganchos (posibilidad de asfixia accidental).
¿Cómo se aseguran los muebles?
- Hay que asegurarse de que los muebles esten bien fijados a la pared, a poder ser con tornillos, ya que podrían caerles encima ante cualquier manipulación. Anclar aquellos muebles inestables (por ejemplo, estanterías).
- Evitar colocar objetos pesados cerca del borde de mesas o estanterías, ya que pueden caer encima de los niños.
- Dejar todos los cajones cerrados, a ser posible con llave, para evitar que los niños tiren de ellos.
- Acolchonar y proteger los bordes y esquinas de los muebles para evitar magulladuras. Aquellos muebles con bordes afilados deberían retirarse hacia las esquinas.
¿Cómo hacer seguras la maquinaria y los electrodomésticos?
- Si se va a emplear maquinaria en movimiento (cortacésped, desbrozadora…) extremar las precauciones, manteniendo a los niños alejados y comprobando siempre los alrededores.
- Si se tienen electrodomésticos hay que dejarlos desenchufados cuando no estén en uso. Si hay electrodomésticos viejos (lavadoras, neveras), retirar o bloquear las puertas para evitar que puedan quedar atrapados dentro. Y lo mejor: deshacerse de ellos llevándolos a un punto limpio.
Bolsas de plástico
Si se guarda en el sótano o garaje material como bolsas de plástico (de basura, de almacenaje, de compras a granel) es esencial que los niños no tengan acceso a ellas por el riesgo de ahogamiento.
Comida de mascotas
Mantenerla fuera del alcance de los niños.
Calentadores de agua y gas
No tener material inflamable (gasolina, latas de pintura, aerosoles) a menos de un metro de los calentadores, ya que si se derraman podrían ser explosivos. Hay que recordar que los periódicos, revistas y ropa vieja también arden con facilidad.
Escaleras de mano
Guardarlas horizontalmente para que los niños no puedan escalarlas y caerse.