Las vacunas tienen un extraordinario papel en la salud de la población, previniendo enfermedades que producen lesiones graves y muerte. Este hecho es conocido por todo el mundo.
Por ello, resulta difícil de entender que el nuevo presidente de los Estados Unidos haya nombrado a Robert F. Kennedy Jr. para dirigir una comisión federal con el objetivo de revisar la seguridad de las vacunas. Además, parece que, según un portavoz del equipo del presidente electo, uno de los objetivos de esta comisión es revisar la relación entre las vacunas con el autismo.