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Escrito por pediatras, pensado para las familias

Mordeduras de perro

Las mordeduras y los arañazos de un animal, incluso los de menor importancia, a veces pueden conllevar complicaciones.

Las mordeduras de perro son las más frecuentes de las producidas por mamíferos, siendo también importantes las de los gatos, los roedores y los humanos. 

 

¿Son frecuentes?

Aunque el perro es, probablemente, el animal de compañía más cariñoso y fiel y es pacífico por naturaleza, en España se estima que cada año 70 000 niños sufren agresiones por perros. Son más frecuentes en la edad pediátrica, afectando sobre todo a niños en edad escolar o lactantes. La mayoría son producidas en el hogar, por perros conocidos o propios.

 

¿Son graves?

En general producen lesiones leves, aunque en ocasiones pueden ser fatales, siendo estas últimas más frecuentes en los niños de menor edad.

La complicación más habitual es la infección, que sospecharemos por la aparición de fiebre, dolor, calor, pus o enrojecimiento en la zona de la mordedura.

 

¿Qué se debe hacer? 

  • Se debe realizar, lo antes posible, una buena limpieza de la herida con agua y jabón y colocar bajo un chorro de agua durante varios minutos.
  • Retirar los cuerpos extraños que sean visibles.
  • Si sangra, hacer presión en la herida con una gasa o con un paño limpio y seco.
  • Administrar un analgésico (paracetamol o ibuprofeno) para disminuir el dolor.

Además, es conveniente conocer el estado de salud y las vacunaciones del perro.

 

¿Cuándo se debe acudir a un centro sanitario o a su pediatra?

Si ha perforado la piel del niño, sobre todo si la mordedura es en manos, pies, cabeza, cuello o región genital.Si la herida no deja de sangrar tras hacer presión.Si presenta signos de infección.Si el niño está inmunocomprometido o no está vacunado correctamente frente al tétanos.Si se desconoce el estado vacunal del perro.

En el centro sanitario, según las características de la mordedura, el estado del niño y tras otra buena limpieza, se decidirá si se debe suturar o administrar algún tratamiento (vacuna frente al tétanos, antibióticos, analgésico más potente…)

¿Cómo se pueden prevenir?

Es importante que un adulto supervise siempre  las interacciones entre el niño y el perro. Cualquier perro puede morder.

Hay que educar a los niños sobre cómo interactuar con un perro:

  • No es bueno que el niño haga juegos en los que el perro se sienta agredido, como luchar con él o tirarle de la cola.
  • Enseñarles que no se tienen que acercar a los perros desconocidos y que siempre deben pedir permiso al propietario del perro antes de acariciarlo, siendo importante que el perro huela al niño antes dehacerlo. Acariciarlo en el costado del cuello o en el cuerpo, no en la cara.
  • Nunca se debe provocar a un perro o molestarle mientras come, duerme o está cuidando a sus cachorros. 
  • Si un perro se comporta de manera amenazante (por ejemplo, emite un gruñido o ladrido o muestra los dientes) es fundamental quedarse quieto y mantener la calma, evitando el contacto visual con el perro.
  • Ante la agresión de un perro, el atacado se debe acurrucar haciéndose “una bola”, protegiéndose los ojos, las orejas y la cara con los brazos y los puños.
Artículo publicado el  
2-10-2023, revisado por última vez el 2-10-2023
La información ofrecida en En Familia no debe usarse como sustituta de la relación con su pediatra, quien, en función de las circunstancias individuales de cada niño o adolescente, puede indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.