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Escrito por pediatras, pensado para las familias

Y para comer... a la trona, pero seguro

Antes de adquirir una trona para bebés, debemos asegurarnos de que cumple con todas las medidas de seguridad.

CC BY-SA 2.0

En el ajuar del bebé suele estar siempre presente este accesorio: la trona o silla alta.

Es muy útil, aunque no imprescindible, para dar de comer al niño cuando ya pasa a tomar sólido.

Vamos a describir en qué hay que fijarse a la hora de adquirir una trona, para que sea tan segura como práctica y útil.

¿Puede ser insegura una trona?

Sí, una trona puede ser insegura, pero también puede ser peligrosa una trona segura si se hace un mal uso de ella.

¿Qué lesiones puede producir una trona?

La lesión más frecuente es por caídas.

Para evitarlas hay que sujetar al niño no solo con el cinturón, sino con una correa entre las piernas, aún más seguros son los sistemas de sujeción con cinco puntos (hombros, cintura y pieza entre las piernas).

Se pueden caer, si no están bien sujetos y vigilados, por ponerse de pie o por deslizarse por debajo de la bandeja. También si balancean la trona o si otro niño mayor trepa por ella.

Los casos mortales que se han producido han sido por estrangulamiento con la correa de sujeción, al deslizarse por debajo de la bandeja.

Las bandejas correderas pueden producir lesiones en los dedos al aprisionarlos.

¿Cómo es una trona segura?

Debe de tener la etiqueta europea de homologación, como primera garantía.

Debe tener un cinturón y una correa de sujeción entre las piernas, mejor todavía si es un cinturón de cinco puntos. No son seguras las tronas en las que la propia bandeja hace de cinturón.

Las correas deben ser fáciles de usar, si se tarda mucho en sujetar al niño es más probable que no se usen.

Hay que elegir una trona pesada y de base ancha para que sea más difícil volcarla.

Comprobar que la bandeja se fija sólidamente y que el niño no puede sacarla.

Si es una trona plegable, el dispositivo de bloqueo ha de ser muy efectivo para que no se pliegue mientras el niño está sentado en ella.

Es preferible que la trona no lleve ruedas.

¿Cómo se debe usar la trona?

En primer lugar no se debe dejar al niño solo en la trona aunque esté bien sujeto.

Hay que recordar siempre abrochar el cinturón y la correa de entre las piernas.

Mantener la trona alejada de paredes, puertas y ventanas (el niño podría empujar con los pies o con las manos, agarrarse y tirar…).

No debe poder alcanzar cuerdas de persianas o cortinas.

No debe poder alcanzar electrodomésticos (pequeños electrodomésticos enchufados sobre la encimera de la cocina, por ejemplo).

La bandeja debe estar bien fijada. Comprobar que no tiene los bordes afilados y que no tiene piezas pequeñas que se puedan soltar.

Como todos los elementos del cuidado del bebé, debe desecharse si está deteriorado: fisuras o roturas en la estructura, almohadillado roto que deja salir el relleno, etc.

Cuando se vaya a plegar la trona (si es plegable), hay que tener cuidado de que el niño no esté próximo.

En las tronas plegables, al montarlas, asegurarse de que el sistema de bloqueo esté bien fijo, para que no se pliegue durante su uso.

No permitir que el niño se suba solo, ni que niños más mayores trepen o se cuelguen de ella, por peligro de que se vuelque.

Artículo publicado el  
4-7-2016, revisado por última vez el 3-6-2019
La información ofrecida en En Familia no debe usarse como sustituta de la relación con su pediatra, quien, en función de las circunstancias individuales de cada niño o adolescente, puede indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.