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Escrito por pediatras, pensado para las familias

Violencia sexual en niños: se puede prevenir

Campaña para la prevención de la violencia sexual en la infancia: UNO de cada CINCO

Campaña para la prevención de la violencia sexual en la infancia: UNO de cada CINCO

Se estima que uno de cada cinco niños es víctima de violencia sexual, incluido el abuso sexual. La prevención y la protección son responsabilidades que incumben a los adultos, por lo que, desde el Consejo Europeo, se ha desarrollado una campaña para la prevención de la violencia sexual en la infancia: UNO de cada CINCO. Esta campaña está apoyada, en España, por la Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil (FAPMI).

Mediante una sencilla regla, los padres pueden enseñar a los niños a que no permitan que otros niños o adultos toquen partes de su cuerpo que suelen ir cubiertas por su ropa interior. Tampoco deberían tocar a otros niños y adultos en esas zonas. El documento ayuda de forma sencilla a explicar a los niños que su cuerpo les pertenece.

Los mensajes son sencillos y se pueden transmitir a los hijos:

  • Que el niño sepa que su cuerpo es suyo. Nadie debe tocarlo sin pedirle permiso. Las partes cubiertas por las bragas o calzoncillos no las debe tocar nadie. Son zonas privadas.
  • Un niño se puede sentir bien cuando alguien te toca o te acaricia y, en cambio, otras te sientes muy “raro”. Si se siente mal cuando alguien le toca, debe contárselo a un adulto de confianza.
  • Si un niño no quiere dar besos o si hace gestos de rechazo ante las caricias, hay que respetarlo. Quizás siente cosas que no entiende. Lo vive como una intromisión.
  • Las personas que cometen abusos sexuales obligan a los niños a que lo mantengan en secreto. Por este motivo, es importante enseñar a los niños la diferencia entre los secretos buenos y malos y crear un clima de confianza. Cada secreto que les preocupe, les haga sentir incómodos, les asuste o les ponga tristes no es bueno y deberían contarlo a un adulto de confianza (padres, maestro, policía, médico, etc.).
  • Cuando los niños son objeto de abusos sienten vergüenza, se sienten culpables y tienen miedo. Los adultos deben evitar crear tabúes en torno a la sexualidad, para favorecer que los niños puedan hablar si están preocupados, nerviosos o tristes. Los adultos deben de estar atentos y ser receptivos a sus sentimientos y comportamiento. Los niños han de sentir en todo momento que pueden hablar con sus padres.
  • Si existen sospechas de que un hijo u otro niño ha sufrido abuso es muy importante hablar con él. Hay que evitar que crea que él ha hecho algo malo.
  • Es conveniente preguntarle, lo más serenamente posible, qué es lo que ha pasado, cuándo y con quién, pero no preguntarle por qué hizo o no tal cosa.

Tampoco hay que apresurarse a sacar conclusiones basadas en una información escasa o poco clara. Asegurar al niño que se va a hacer algo sobre el tema y contactar con alguien que pueda ayudar, como un psicólogo, médico, trabajador social o policía.

El abuso sexual es un delito, por lo que, ante la sospecha de que ha ocurrido el abuso, se debe denunciar. Los padres pueden ayudar a impedir que el abuso sexual suceda a sus hijos y a los niños que están a su alrededor.

Artículo publicado el  
19-2-2016, revisado por última vez el 18-2-2016
La información ofrecida en En Familia no debe usarse como sustituta de la relación con su pediatra, quien, en función de las circunstancias individuales de cada niño o adolescente, puede indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.