Temas de salud
Colitis ulcerosa
Es una enfermedad intestinal crónica inflamatoria, rara en los niños, pero que requiere un seguimiento y tratamiento especializados
¿Qué es la colitis ulcerosa?
La colitis ulcerosa es una enfermedad caracterizada por la inflamación persistente (crónica) del intestino grueso (colon). Como consecuencia de esta inflamación se desarrollan pequeñas heridas (úlceras) en el revestimiento interior del colon. La inflamación afecta casi siempre a la última parte del intestino grueso llamada recto, aunque puede estar totalmente afectado.
Al igual que la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa pertenece al grupo de enfermedades que producen una inflamación crónica del intestino, conocidas con el nombre de enfermedad inflamatoria intestinal. La mayoría de las veces, la enfermedad inflamatoria intestinal afecta a adultos jóvenes. Sin embargo, cada vez se diagnostican más casos pediátricos. Aproximadamente, un 30% de los pacientes son menores de 20 años, sobre todo adolescentes.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas más comunes de la colitis ulcerosa son la diarrea con heces líquidas con moco y sangre, el dolor abdominal, el esfuerzo con las deposiciones, la fiebre, la pérdida de peso y el cansancio.
Además, pueden estar afectados otros órganos como la piel, los ojos, los huesos, etc.
Los síntomas suelen tener tendencia a repetirse cada cierto tiempo, es decir, existirán periodos de actividad (brotes) en los que los síntomas estén presentes y periodos de normalidad (fases de remisión) en los que la enfermedad parece desaparecer.
¿Cómo se diagnostica la colitis ulcerosa?
La sospecha diagnóstica se basa en los síntomas. Para su confirmación existen pruebas que ayudarán al médico para asegurar el diagnóstico. El análisis de sangre, el estudio de las heces, las pruebas de imagen (ecografía, TAC o resonancia magnética) y la endoscopia son las principales pruebas utilizadas.
¿Cómo se trata?
No hay un tratamiento curativo para esta enfermedad, por lo que los objetivos serán fundamentalmente aliviar los síntomas e intentar que no aparezcan de nuevo, además de asegurar que los niños crezcan y se desarrollen adecuadamente.
El tratamiento depende de cada paciente. Los fármacos más utilizados incluyen los aminosalicilatos (compuestos emparentados con la aspirina) y los corticoides, que funcionan disminuyendo la inflamación. También se pueden usar medicamentos inmunosupresores que bloquean la actividad perjudicial y anormal del sistema inmunológico, el sistema defensivo del organismo, contra el intestino. Como la parte más afectada del intestino grueso suele ser el recto, en la mayoría de los casos se recomendará un tratamiento tópico mediante fármacos administrados en forma de enemas o supositorios, asociados al tratamiento general (jarabes, pastillas, etc.)
Cuando los síntomas son muy graves o se afecta considerablemente el desarrollo y el crecimiento de los pacientes con colitis ulcerosa, se valora la posibilidad de la cirugía. En raras ocasiones, la mejor opción será quitar de forma completa el intestino grueso enfermo.
¿Cómo se puede prevenir?
Al no conocerse exactamente cuál es la causa de esta enfermedad, no se dispone de una estrategia útil para prevenirla.
¿Dónde encontrar más información?
Existen muchas asociaciones de pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal. En ellas se aconseja, asesora e informa acerca de todas las dudas que pudieran surgir en torno a la colitis ulcerosa. La agrupación de asociaciones se llama ACCU.