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Escrito por pediatras, pensado para las familias

Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes

Alteración poco frecuente de la cadera en la época infantil

¿Qué es la enfermedad de Perthes?

Es un trastorno poco frecuente de la cadera pediátrica causado por la interrupción temporal de la irrigación sanguínea de la cabeza del fémur. Como consecuencia se produce una destrucción (necrosis) y una posterior remodelación de la misma, pudiendo formar de nuevo una cabeza esférica o bien terminar en una deformidad anesférica.

Aunque puede ocurrir entre los 2 y 12 años, presenta un pico entre los 4 y los 8 años y es cuatro veces más frecuente en varones.

En la mayoría de los casos solo se afecta una de las caderas, aunque en aproximadamente el 10-19% se afectan ambas, en diferentes momentos de la evolución de la enfermedad.

¿Cuál es la causa?

Hasta el momento no se conoce ninguna causa para la alteración de la irrigación.

¿Qué síntomas produce?

El síntoma principal es la cojera indolora intermitente. Puede asociarse, en ocasiones, dolor en la cadera, ingle, muslo o rodilla que suele mejorar con el reposo.

¿Cómo se diagnostica?

Una buena historia clínica y exploración de la cadera permiten al pediatra o al traumatólogo sospechar el diagnóstico de enfermedad de Perthes. No obstante, es necesario realizar pruebas de imagen (radiografía, ecografía o resonancia) para confirmarlo. El seguimiento siempre lo debe realizar el especialista en Traumatología.

¿Qué tratamiento tiene?

Es fundamental el tratamiento del dolor (si existe) mediante antiinflamatorios, así como hacer reposo relativo con restricción de ciertas actividades que pueden dañar más la cadera (saltos, correr o ejercicios de alto impacto).

El traumatólogo indicará el tratamiento adecuado para cada caso, dependiendo de la edad, el daño de la cadera y la etapa en que esté la enfermedad (destrucción del hueso o remodelación). En algunos casos será suficiente un tratamiento conservador, mientras que en otros será necesaria la cirugía.

¿Qué pronóstico tiene?

En la mayor parte de los niños el pronóstico es bueno, principalmente en los menores de 6 años (capacidad de remodelación ósea es mayor), varones o con mínima afectación.

Artículo publicado el  
2-5-2023, revisado por última vez el 2-5-2023
La información ofrecida en En Familia no debe usarse como sustituta de la relación con su pediatra, quien, en función de las circunstancias individuales de cada niño o adolescente, puede indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.