Epilepsia infantil, pronóstico a largo plazo
Llamamos epilepsia a un conjunto de enfermedades que debutan, en la mayoría de los casos, en la niñez. Su frecuencia oscila entre 5 y 10 casos por cada 1.000 habitantes.
El pronóstico a largo plazo de la epilepsia es motivo de preocupación para padres, niños y adolescentes afectados. Dos recientes estudios han puesto de manifiesto que este pronóstico es bueno en la gran mayoría de las ocasiones, especialmente cuando el niño no tiene ninguna otra enfermedad adicional del sistema nervioso previa al comienzo de la epilepsia.
Los factores que se asocian con una adecuada integración a la vida laboral en la edad adulta son el inicio tardío de las crisis (entendiendo por inicio tardío una edad igual o superior a los 6 años), una buena respuesta al tratamiento con medicamentos para controlar las crisis y un cociente de inteligencia normal. Estos factores se dan en la gran mayoría de los niños con epilepsia.
Otro estudio confirma que las crisis son controladas y desaparecen en el 70% de todos los niños con epilepsia.
Puede concluirse, a la vista de estos resultados, que la epilepsia infantil, en niños sin otra enfermedad neurológica asociada, tiene un buen pronóstico y evolución a largo plazo con el tratamiento y seguimiento adecuados. La integración en una vida adulta social y laboral normal es la norma y no la excepción. Esta información es esencial para combatir además la “estigmatización” que la palabra “epilepsia” aún conlleva.