Posicionamiento de la Asociación Española de Pediatría (AEP) sobre el aumento de autolesiones y suicidio en niños y adolescentes

Ante el incremento de casos de síntomas depresivos, autolesiones y conductas suicidas en niños y adolescentes, así como la creciente inquietud que esta situación genera en las familias y los profesores, la AEP constituyó en 2021 un Grupo de Trabajo multidisciplinar de Salud Mental en la Infancia integrado por profesionales pediátricos de la Sociedad de Psiquiatría Infantil (SPI), la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP) y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP).

En los últimos años, y especialmente desde que se inició la pandemia por COVID, la salud mental de los niños y, sobre todo, de los adolescentes se está deteriorando. En el año 2020, se suicidaron en España 14 niños menores de 15 años, el doble que el año anterior. La situación resulta alarmante y en el grupo de jóvenes de 15 a 29 años el suicidio es ya la segunda causa de muerte, solo superada por los tumores malignos. El sexo femenino, la presencia de síntomas depresivos, una mayor exposición a casos COVID, y un mayor consumo de redes sociales son factores de riesgo para la conducta suicida en la actualidad.

La AEP ha detectado muchas carencias y limitaciones en el manejo de esta problemática:

• En España aún no existe un plan nacional para la prevención del suicidio, y hay una gran heterogeneidad en los planes de actuación entre las distintas comunidades autónomas.
• La formación específica sobre salud mental y los recursos de los profesionales que están en contacto con los niños y adolescentes son insuficientes, tanto en el ámbito sanitario (pediatras, médicos de atención primaria) como educativo (profesores, orientadores escolares).
• Desbordamiento de los servicios tanto de atención primaria como de urgencias y de atención a la salud mental.

Por ello la AEP plantea:

• Crear una estrategia unificada de prevención del suicidio en la población pediátrica con el objetivo de disminuir la morbimortalidad por suicidio y mejorar la atención de las personas de riesgo y sus familias.
• Insistir a los estamentos gubernamentales para la creación de un plan de prevención de suicidio.
• Mejorar e incrementar los recursos materiales y humanos de atención a la salud mental dirigidos a niños y adolescentes, tanto en los centros de atención primaria como especializada.
• Implantar programas de formación por parte de profesionales especializados dirigidos a profesores, orientadores y resto de profesionales que atienden a los niños, con el objetivo de detectar los factores de riesgo, precipitantes, protectores y signos de alerta que influyen en la posibilidad de suicidio, además de conocer estrategias y medidas para ayudar al niño o adolescente y su familia.

Para más información: https://www.aeped.es/sites/default/files/20220126_comunicado_aep_grupo_salud_mental_de_la_infancia.pdf