Desigualdades en vacunaciones: En busca de los 20 millones más desfavorecidos
Cada niño tiene derecho a la oportunidad de disfrutar de una vida sana y la vacunación es una de las mejores armas de que disponemos para convertir la oportunidad en realidad.
En el 2010, el 85% de los niños en el mundo habían recibido tres dosis de la vacuna combinada difteria-tétanos-tos ferina (DTP3), comparado con un 75% dos décadas antes. El número de países que han alcanzado el objetivo global de un 90% de cobertura en DTP3 en los menores de un año es de 130.
Sin embargo, a pesar del claro progreso, queda todavía un largo camino para conseguir que los beneficios de las vacunaciones alcancen a todos los niños. En el año 2008, el 17% de los niños menores de 5 años, es decir un total de 1,5 millones de niños, murieron como consecuencia de enfermedades evitables con la vacunación. Según datos del 2010, casi uno de cada cinco niños (alrededor de 20 millones a nivel mundial) no recibió la vacunación básica. Alcanzar esa quinta parte de la población infantil es fundamental para conseguir el objetivo del milenio número 4: reducir en dos tercios la mortalidad infantil para el año 2015.
Según un informe publicado recientemente por la organización Save the Children, avalado por la Organización Mundial de la Salud, la falta de vacunación infantil está claramente relacionada con las desigualdades inter e intranacionales. El objetivo del informe es identificar quiénes forman parte del quinto más desfavorecido y las razones por las que no se alcanza su vacunación. La mitad de los casos tienen lugar en tan solo tres países: India, Nigeria y la República Democrática del Congo, todos ellos de renta baja. Además, las desigualdades sociales también afectan a los niños dentro de un mismo país: cuanto más pobre sea la familia, menor educación tenga la madre y más rural sea su ambiente, menos posibilidades tiene un niño de ser vacunado. Es decir, que a la pobreza se añade la falta de vacunación, lo cual contribuye a agravar el delicado estado de salud de los niños más necesitados.
Los niños no vacunados, la quinta parte de la población infantil mundial, tienen el derecho a recibir las vacunas que evitan enfermedades que actualmente se pueden prevenir. El no estar vacunado no se debe al azar. Se asocia con la pobreza y las dificultades para tener servicios de salud adecuados. Es un imperativo moral de los gobiernos que las vacunas estén disponibles para todos los niños, especialmente para los que más las necesitan.