Nunca antes nuestra sociedad había sufrido una pandemia de las características de la actual por SARS-CoV-2, que ha impactado de lleno en nuestra forma de vida y en nuestras relaciones familiares y sociales.
Los niños sin su ámbito natural de relacionarse y desarrollarse, la escuela, han sido una de las poblaciones más castigadas desde que se implantó el estado de alarma nacional y el cierre de los centros educativos. Es necesario plantear la reapertura de los centros escolares como un derecho de los niños y un deber de la sociedad.