EnFamilia

Escrito por pediatras, pensado para las familias

Bebé de 8-12 meses

Investigan y manipulan todo lo que sale a su paso. Muchos gatean con rapidez y alguno anda con apoyos. Los extraños quizás le resulten amenazantes

Poniéndose en pie

Actividad motora

Ya son capaces de sentarse sin apoyo y con la espalda bien recta tanto tiempo como quieran. Esto les da la oportunidad de poder girarse mientras están sentados y llegar a objetos cercanos que estén en sitios diferentes.

Hacia los 8 meses pueden sostenerse sobre sus manos y sus rodillas. A partir de ahí muchos niños comienzan a gatear con más o menos habilidad.

También pueden ponerse de pie ellos solos apoyándose en algún objeto, y pronto comienzan a recorrer la habitación bien agarrados a los muebles para no perder el equilibrio. Alrededor del año de vida muchos andan de la mano o incluso han dado sus primeros pasos solos.

Desarrollo cognitivo

Una nueva habilidad muy interesante es la capacidad de buscar un objeto que ha desaparecido. Hasta los 6-7 meses, si tapamos o escondemos un objeto con el que esté jugando, el niño no lo busca y parece como si el objeto hubiera desaparecido de su mente. A partir de esta edad será capaz de buscarlo porque entiende que el objeto sigue ahí aunque no lo pueda ver (permanencia del objeto).

También experimenta con varios objetos a la vez. Si consigue dos cubos disfruta golpeando uno contra el otro.

Hasta esta edad solo podía coger objetos de un tamaño acorde al de su mano porque no había aprendido todavía a hacer la "pinza" entre el pulgar y el dedo índice. El logro de la "pinza" es muy importante en su desarrollo porque le permitirá coger objetos más pequeños y moverlos de forma cada vez más precisa.

Socialización

El descubrimiento de la permanencia del objeto coincide con cambios importantes en su desarrollo social.  Le encanta que juguemos con él al cucú, ¡ya no estoy! También disfruta tirando objetos una y otra vez al suelo para que se los devolvamos.

Al mismo tiempo aparece la angustia de separación. Se les hace difícil separarse de los padres y pueden llorar cuando esto ocurre. Niños que dormían bien comienzan a despertarse  y llorar por la noche para que sus padres lo acompañen. Además, se muestran temerosos ante las personas extrañas.

Aparece también un deseo de independencia frente al control de los padres. Les ponen a prueba con sus acciones y, si no se salen con la suya, aparecen las primeras rabietas.

Comunicación

Su comprensión mejora rápidamente. Reconoce su nombre y algunas palabras. También es capaz de obedecer órdenes sencillas, en especial si las acompañamos con gestos.

También sus balbuceos comienzan a ser más elaborados. Al comienzo emite bisílabos ("ma-ma", "da-da") y, posteriormente, varias sílabas ("ba-da-ma") con una entonación que imita la lengua materna. A los 12 meses muchos niños dicen mamá/papá y alguna palabra con sentido.

 

*Esta información se refiere a niños nacidos a término y no es aplicable a prematuros. Por otra parte, cada niño es único y su desarrollo puede tener un ritmo algo diferente al que presentamos. Comente con su pediatra  las dudas que se le puedan plantear. 

Artículo publicado el  
13-4-2013, revisado por última vez el 7-7-2021
La información ofrecida en En Familia no debe usarse como sustituta de la relación con su pediatra, quien, en función de las circunstancias individuales de cada niño o adolescente, puede indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.