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Escrito por pediatras, pensado para las familias

Golpes en los dientes. ¿Qué debemos saber?

¡El niño se ha partido un diente! Los traumatismos dentales son frecuentes en la infancia. A continuación se describe lo que se recomienda hacer

Niña con varios dientes de menos

¿Son frecuentes?

En torno al primer año de vida es la época en la que el niño pasa de gatear a andar. Las caídas son habituales y no hay un reflejo de protección que le haga llevar las manos al suelo, por lo que los golpes sobre los dientes incisivos son frecuentes.

En torno a los 6-9 años los juegos y los deportes son más activos y la supervisión de un adulto ya no es como en la etapa preescolar. Los dientes de leche incisivos están a punto de caerse o bien los definitivos están recién salidos.

Son precisamente en estos tramos de edad cuando más traumatismos dentales ocurren.

¿Qué hacer cuando un niño sufre un traumatismo dental?

En primer lugar disminuir la ansiedad del niño, que en estos momentos está muy acentuada. Tranquilizarse y tranquilizar al pequeño para poder valorar bien la situación.

Se pueden plantear dos situaciones:

  1. Que tras sufrir el traumatismo el niño tenga todos los dientes en la boca.
  2. Que después del golpe le falte algún diente.

Si tiene todos los dientes en la boca, valorar, con mucho cuidado, si se mueven o si falta algún fragmento de diente.

Tanto si los dientes se mueven como si el niño no muerde igual que antes hay que acudir al centro odontológico de referencia.

Si los dientes no se mueven, el niño muerde igual que antes y le falta un fragmento de diente, hay que buscar el fragmento y, si éste es de tamaño grande, guardarlo, evitando que se deshidrate, y acudir a su centro odontológico de referencia. Si la parte rota es pequeña el dentista pulirá el diente, pero si es grande pegará el trozo roto al diente con unos adhesivos especiales.

Si falta algún diente, en primer lugar hay que buscarlo y, en caso de encontrarlo, sin frotarlo, guardarlo en leche o suero fisiológico (o en saliva, si no se dispone de ninguno de los medios anteriores) y acudir sin demora al dentista. No raspe la raíz del diente. El dentista reimplantará el diente si es dentición permanente. En el caso de los dientes de leche no se contempla dicho tratamiento, ya que existe riesgo de lesiones en el germen del diente permanente.

Otros datos de interés

Si se observa pérdida de conciencia, dolor de cabeza, desorientación o vómitos es preciso llevar al niño a un centro hospitalario para su control, así como cuando se observan deformaciones faciales, lo que indicaría fracturas mayores que las dentarias.

En ocasiones los traumatismos dentales en los bebes pasan desapercibidos hasta que los padres detectan un cambio en la coloración (sobre todo de los incisivos superiores), que puede ser gris, amarillenta o rosada. Esto se produce como consecuencia de una inflamación o muerte del nervio del diente. En estos casos es importante acudir al dentista infantil, que valorará el tratamiento más adecuado para este diente, siempre controlando y evitando lesionar el germen del diente definitivo.

Artículo publicado el  
13-5-2012, revisado por última vez el 2-6-2019
La información ofrecida en En Familia no debe usarse como sustituta de la relación con su pediatra, quien, en función de las circunstancias individuales de cada niño o adolescente, puede indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.