Los derechos sexuales y reproductivos
Los derechos sexuales y reproductivos son un concepto reciente; son los derechos humanos interpretados desde la sexualidad y la reproducción. Implican el hecho de que mujeres y hombres puedan tomar decisiones autónomas sobre su propio cuerpo y vida en los campos de la sexualidad y la reproducción.
De forma resumida podríamos concretarlo en:
- La capacidad de hombres y mujeres de disfrutar de relaciones sexuales satisfactorias para ambos.
- La ausencia de toda clase de violencia, coacción o abuso en este ámbito.
- El acceso a servicios de salud sexual y reproductiva que permitan atender y prevenir las infecciones, incluidas las de transmisión sexual y el VIH/sida, dolencias y enfermedades que afecten el ejercicio placentero de la sexualidad.
- La posibilidad de separar el ejercicio de la sexualidad de la reproducción, mediante el acceso a los métodos anticonceptivos.
Garantizar estos derechos es una tarea esencial para lograr un estado satisfactorio en la salud sexual y reproductiva de todas las personas
El concepto de salud sexual y reproductiva es definido por el Fondo de Población de Naciones Unidas como un “enfoque integral para analizar y responder a las necesidades de hombres y mujeres respecto a la sexualidad y la reproducción”.
Desglosando sus dos componentes podemos definir la salud reproductiva como un “estado general de bienestar físico, mental y social, no de mera ausencia de enfermedad o dolencia, en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo, sus funciones y procesos. Entraña, además, la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos, de procrear y la libertad para decidir hacerlo o no, cuándo y con qué frecuencia”.
Los avances científicos nos han permitido, hoy en día, poder separar, de forma segura y eficaz, el placer de la sexualidad de nuestra capacidad de procrear, y elegir el momento más adecuado para tener los hijos. Para ello, el instrumento esencial son los métodos anticonceptivos.
¿Qué son los métodos anticonceptivos?
Las maneras de evitar el embarazo se conocen desde la antigüedad. Se han utilizado diversos procedimientos, hasta que en nuestros días se han desarrollado métodos seguros y eficaces, basados en el conocimiento científico.
Problemas del uso de los anticonceptivos
En nuestro país, los anticonceptivos, sobre todo los hormonales, tienen una equivocada “mala prensa”; existen falsas creencias y mitos, como que pueden producir infertilidad o cáncer, por lo que a muchas personas les da miedo utilizarlos.
Por otra parte, el acceso a los métodos anticonceptivos, dependiendo del lugar donde resida, puede ser dificultoso, sobre todo a aquellos métodos que requieren atención médica. Los profesionales sanitarios deberían atender la prescripción y seguimiento en anticoncepción, pero no todos ellos lo hacen; muchas veces por el exceso de pacientes y en otros casos, por no disponer de todos los recursos que se requieren para una adecuada actuación médica.
Para poder cumplir los objetivos de la salud sexual y reproductiva es preciso mejorar los conocimientos y el acceso a los métodos anticonceptivos.