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Vacunación ante la gripe 2023-24. Recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría

Anualmente, antes de la temporada gripal, el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) publica sus recomendaciones para la vacunación antigripal para niños y adolescentes.

La gripe es una enfermedad infecciosa muy contagiosa. Los síntomas principales son fiebre, tos, mocos, dolor de garganta, así como dolores musculares y de cabeza. En algunos casos se puede complicar y asociar a dificultad respiratoria o neumonía e incluso producir la muerte. La proporción de población infantil afectada durante las epidemias anuales de gripe varía entre el 30 y 40 % a nivel general, siendo los niños el principal vector de transmisión de la enfermedad y la vacuna antigripal  la forma más efectiva de prevenir esta enfermedad.

¿Cuáles son las recomendaciones de vacunación para este año de la Asociación Española de Pediatría?

En la temporada anterior, el CAV-AEP recomendó  como novedad la vacunación antigripal infantil universal en niños entre 6 y 59 meses.

Este año el Ministerio de Sanidad ha establecido esta recomendación para su inclusión en el Calendario común de vacunación a lo largo de la vida para 2023. En la actualidad más de 70 países tienen un programa de vacunación sistemática antigripal anual en la infancia. En España, tres comunidades autónomas, Galicia, Andalucía y Murcia, la incluyeron en su campaña de vacunación 2022-2023.

En la temporada 2023-24 serán todas las comunidades y ciudades autónomas las que llevarán a cabo esta vacunación.

¿En quién está indicada la vacunación?

Con relación a la infancia y la adolescencia, el CAV-AEP, considera indicada la vacunación antigripal para los siguientes casos: 

  • Todos los niños entre 6 y 59 meses.
  • Grupos de riesgo: personas a partir de los 6 meses de edad en determinadas situaciones o con enfermedades de base que supongan un riesgo aumentado de padecer complicaciones de la gripe.
  • Personas a partir de los 6 meses que convivan con pacientes de riesgo.
  • Personas a partir de los 6 meses que conviven con menores de 6 meses.
  • Todos los profesionales sanitarios.
  • Embarazadas, tanto para su propia protección como para la de su futuro hijo, en cualquier momento del embarazo y si no se hubieran vacunado en los 6 meses siguientes al parto.

Además, el CAV–AEP considera que la vacunación antigripal de los niños mayores de 59 meses  no incluidos en los grupos de riesgo, es también una medida recomendable, por cuanto esta práctica preventiva proporciona al niño y adolescente protección individual y favorece la protección familiar y comunitaria. 

¿Y qué niños pertenecen a los grupos de riesgo?

  • Enfermedad respiratoria crónica (fibrosis quística, displasia broncopulmonar, bronquiectasias, asma e hiperreactividad bronquial, secuelas respiratorias de los casos graves de COVID-19, etc.).
  • Enfermedad cardiovascular grave, congénita o adquirida, incluida la hipertensión arterial aislada.
  • Enfermedad metabólica crónica ( diabetes mellitus, errores congénitos del metabolismo, etc.).
  • Enfermedad crónica renal o hepática.
  • Enfermedad inflamatoria intestinal crónica.
  • Enfermedad celiaca.
  • Inmunodeficiencia congénita (se excluye el déficit aislado asintomático de IgA) o adquirida (incluye infección por VIH, corticoides sistémicos a dosis altas y mantenidas, fármacos inmunosupresores, eculizumab o ravulizumab, receptores de trasplantes).
  • Asplenia funcional o anatómica.       
  • Enfermedad hematológica moderada o grave (p. ej. hemoglobinopatía con repercusión clínica que precisen hemoderivados o trasfusiones, hemofilia y trastornos hemorrágicos crónicos, etc.).
  • Enfermedad oncológica.
  • Enfermedades reumáticas.
  • Enfermedad neuromuscular crónica y encefalopatía moderada o grave. Compromiso de la función respiratoria y el manejo de secreciones (traqueostomía, ventilación mecánica).
  • Secuelas de los casos graves de COVID-19.
  • Implante coclear o en espera del mismo.
  • Fístula de líquido cefalorraquídeo.
  • Desnutrición moderada o grave.
  • Obesidad mórbida (IMC ≥3 desviaciones estándar por encima de la media).
  • Prematuridad <32 semanas de edad gestacional. Entre los 6 y 24 meses de edad.
  • Síndrome de Down y otros trastornos genéticos con factores de riesgo.
  • Tratamiento continuado con ácido acetil salicílico.
  • Niños y adolescentes institucionalizados o tutelados por la Administración.

¿Qué vacunas se recomienda utilizar?

Se recomienda emplear las vacunas antigripales tetravalentes (2 cepas A + 2 cepas B), tanto inactivadas para uso por vía intramuscular como la atenuada que se usa por vía intranasal.

En niños a partir de 2 años la vacuna preferente es la atenuada intranasal.

¿Cómo se administran?

En la inyectable se debe administrar la dosis completa, tal como viene preparada, es decir, 0,5 ml para todas las edades a partir de los 6 meses de vida (una de ellas se aplica a partir de los 2 años). Se administra pinchándola en el muslo o en el brazo, según la edad.

La vacuna atenuada intranasal se administra directamente a través de las narinas, 0,1 ml en cada fosa nasal. El número de dosis es el mismo que para las vacunas inactivadas inyectables. La forma de administración es sencilla y muy bien tolerada por los niños.

En niños sanos de 6 a 59 meses de edad que la administran por primera vez será suficiente una sola dosis, pero si el niño está incluido en los grupos de riesgo citados y se vacuna por primera vez deberá recibir 2 dosis separadas por 4 semanas.

¿Qué efectos secundarios tienen?

Las vacunas antigripales han demostrado ser muy seguras. El efecto adverso más frecuente es la reacción local, con enrojecimiento y dolor en la zona de la inyección, que en general es leve y no suelen necesitar atención médica. La intranasal puede provocar picor de nariz.

¿Existe alguna contraindicación?

No está indicada administrar la vacuna en las siguientes circunstancias:

  • Antecedentes de reacción anafiláctica o alérgica grave a una dosis previa de la vacuna.
  • Reacción anafiláctica o alérgica grave a algún componente de la vacuna (excepto el huevo)
  • Niños menores de 6 meses en las vacunas inactivadas, una de ellas solo se puede administrar a partir de los 2 años.
  • La vacuna intranasal no se puede administrar en menores de 2 años ni en personas a partir de los 18 años, ni en personas de 2-17 años inmunodeprimidas o en tratamiento con salicilatos. Tampoco está autorizada en embarazadas. 

En las siguientes circunstancias, hay que tener precaución e individualizar cada caso:

  • Se recomienda posponer cuando exista alguna enfermedad febril o proceso agudo moderado o grave.
  • Los niños y adolescentes con alergia grave al huevo pueden ser vacunados en centros sanitarios con experiencia en el reconocimiento y tratamiento de las reacciones alérgicas graves.
  • Niños que hayan padecido un síndrome de Guillain-Barré en las 6 semanas posteriores a una vacuna antigripal previa (no vacunar si niño sano, valorar individualmente en niños con factores de riesgo específicos).
  • Niños que sufrieron una púrpura trombopénica inmune en los 7 días siguientes a una dosis previa de vacuna antigripal. 
  • La intranasal debe usarse con precaución si padecen asma moderada.

Por último, la Asociación Española de Pediatría considera necesaria una gran implicación de los profesionales, las autoridades sanitarias y todos los agentes sociales para transmitir cada año a la población, y de forma especial a los padres de niños y adolescentes, las recomendaciones de vacunación frente a la gripe estacional.