Vacunas adquiridas en las farmacias, mejor de una en una
Las vacunas están mejor conservadas en las farmacias, que cuentan con medios apropiados y experiencia en la conservación de productos termosensibles
En ocasiones a las familias se les sugiere la adquisición de vacunas no financiadas de una sola vez (incluso para varios hermanos), para evitar demoras en la administración de las siguientes dosis y salvar posibles casos de nuevos desabastecimientos. Esto conlleva la necesidad de custodiar la conservación de las mismas en los frigoríficos domésticos, lo cual no es fácil y puede dar lugar a ciertas desviaciones de la temperatura de conservación respecto al rango óptimo recomendado (de +2 ºC a +8 ºC) que, en algunos casos, pueden comprometer la viabilidad del medicamento.
Con objeto de optimizar la conservación de las vacunas hasta el momento de su administración, es recomendable:
1. Adquirir las vacunas, de una en una, solo la dosis que se vaya a administrar (idealmente, una vez encargada y confirmada, se retirará de la farmacia -con la prescripción médica correspondiente con su nombre comercial- solo un rato antes de acudir al centro de vacunación).
- Las vacunas están mejor conservadas en las farmacias, que cuentan con medios apropiados y experiencia en la conservación de productos termosensibles.
- No son de esperar nuevos problemas de abastecimiento con las vacunas.
- Los intervalos de tiempo entre las dosis (1 o 2 meses, según la edad) son intervalos mínimos, pero no hay intervalos máximos, de modo que "no se pierden" las dosis previas si, por necesidad, el intervalo se alargara. Es decir, dosis puesta, dosis que cuenta.
2. Tanto en el transporte, como cuando no se puede evitar la conservación de las vacunas en el domicilio familiar, es recomendable seguir las precauciones que se pueden consultar en el artículo titulado: Cómo transportar y conservar vacunas compradas en la farmacia (web del CAV-AEP).