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Escrito por pediatras, pensado para las familias

Amigos imaginarios

Alrededor de un 30% de niños tienen un amigo imaginario

Niño jugando con un oso de peluche

¿El hecho de que un niño tenga amigos imaginarios revela alguna carencia?

No. Puede que algún niño cree un amigo imaginario para compensar sus carencias afectivas, pero la mayoría son niños con un desarrollo normal de la fantasía y de la imaginación infantil. La razón por la que se ha relacionado a los amigos imaginarios con carencias afectivas es porque los primeros estudios se realizaron con niños institucionalizados, sin incluir un grupo control de niños pertenecientes a la población general.

¿A qué edad es normal que un niño tenga amigos imaginarios?

La edad en la que se suelen tener es la de la etapa del desarrollo del juego simbólico, que comienza hacia los 2 años y finaliza hacia los 7.  El juego simbólico es la capacidad de realizar representaciones mentales y jugar con ellas, como por ejemplo, coger un teléfono e imitar que se está hablando con alguien. Ahora bien, también hay niños en la adolescencia temprana y media que tienen un amigo imaginario, a quien hablan o escriben en su diario.

¿Tener amigos imaginarios es frecuente?

Alrededor de un 30% de niños tienen un amigo imaginario.

¿Qué deben hacer los padres si su hijo les habla de un amigo imaginario?

Nada, siempre y cuando vean que su hijo es feliz jugando con él. Ahora bien, si observan que el amigo imaginario le produce malestar e inquietud, deben consultar con su pediatra.

¿Qué tipo de amigos imaginarios suelen tener los niños?

Amigos con quienes compartir sus fantasías o héroes con poderes especiales. Algunos ejemplos son: niño invisible que nunca duerme y ve la televisión durante toda la noche, un compañero que siempre está en el hombro del niño, un oso de peluche que es sabio y siempre sabe todas las respuestas, etc.

¿Los amigos imaginarios cumplen alguna función en el desarrollo de los niños?

El juego simbólico es esencial para el desarrollo de las habilidades cognitivas, lingüísticas, emocionales y sociales, y el amigo imaginario forma parte de ese juego simbólico. Se considera que el niño que crea en su fantasía un amigo tiene mayor capacidad de comprender las emociones y las creencias de los demás. Es decir, tienen mayor capacidad de empatía, lo que le va a facilitar su interacción social. También, va a desarrollar más su lenguaje interior, lo que favorece un mejor desarrollo de sus capacidades lingüísticas y narrativas.

¿Hay casos en los que la existencia de amigos imaginarios puede ser preocupante?

Los amigos imaginarios son creados y controlados por el niño, quien disfruta jugando con ellos, es decir, son deseados. Nunca son involuntarios, ni molestos.

Artículo publicado el  
8-4-2016, revisado por última vez el 3-4-2016
La información ofrecida en En Familia no debe usarse como sustituta de la relación con su pediatra, quien, en función de las circunstancias individuales de cada niño o adolescente, puede indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.